Ganado: seis toros de Juan Pedro Domecq, correctos de presentación.

Enrique Ponce: ovación y una oreja tras aviso.

Morante de la Puebla: silencio y pitos.

José María Manzanares: orejas y dos orejas.

Incidencias: resultó cogido el banderillero Alejandro Escobar, de la cuadrilla de Ponce, con dos cornadas en el muslo derecho.

La plaza registró un lleno de no hay billetes en tarde calurosa. El diestro alicantino José María Manzanares salió a hombros por la Puerta Grande Manolo Segura en el quinto festejo de abono de la Feria de Málaga.

La primera oreja fue del tercero de la tarde, un animal complicado que incluso lo volteó sin consecuencias, y ante el que con firmeza pudo dejar derechazos de gran calidad, al igual que su fulminante estocada. Dos orejas más obtuvo del sexto, en el que toreó por verónicas a pies juntos y cuajó una gran faena por el pitón derecho con tandas largas y profundas que calaron en los tendidos.

Comenzó la corrida con un toro de vuelta a los corrales que con anterioridad había herido en el muslo derecho al banderillero Alejandro Escobar, que sufre dos cornadas: la primera con dos trayectorias de 8 y 10 centímetros, y la otra de 15, produciéndole lesiones musculares de la que fue intervenido en la enfermería de la plaza. El pronóstico grave.

Completó el cartel Morante de la Puebla, que hizo lo mejor con el toreo a la verónica a su primero. Luego, el astado se paró y su labor no pudo ser brillante. Tampoco fue posible en el quinto de la tarde, un astado que no se empleó y con el que optó por abreviar.