Finito suma un nuevo indulto

Ganado: toros de Luis Algarra, desiguales de presentación y de buen juego en líneas generales, excepto el primero, que se apagó, y el tercero, que fue más brusco. El cuarto fue indultado por su bravura creciente.

Juan Serrano ´Finito de Córdoba´: una oreja y vuelta al ruedo clamorosa con los máximos trofeos simbólicos tras indultar al cuarto toro.

Javier Conde: silencio y ovación.

Luis Vilches: ovación y dos orejas.

Plaza: Morón de la Frontera (Sevilla). Un cuarto de entrada en tarde de temperatura primaveral.

El matador de toros Juan Serrano Finito de Córdoba obtuvo ayer un triunfo clamoroso en la corrida celebrada en la plaza de Morón de la Frontera (Sevilla) al indultar al cuarto toro, un ejemplar del recientemente fallecido ganadero Luis Algarra que dio un juego excelente.

Todo sucedió con el salinero que hizo cuarto, un animal de Algarra de preciosas hechuras, que tuvo una clase, un temple y una duración fantástica que aprovechó Finito para cuajar una faena de menos a mucho más en la que terminó toreando de manera soberbia en fenomenales series con ambas manos de trazo largo, mano baja y muchísimo calado, según la crónica difundida en el portal taurino Mundotoro.com . El toro fue indultado con total justicia y el torero paseó los máximos trofeos simbólicos.

A su primero, Juan Serrano le cortó una oreja tras un trasteo suave en el que entendió bien al noble toro de Algarra.

También Luis Vilches dio una gran tarde de toros ayer en Morón, demostrando por enésima vez que merecer ser un torero de ferias, según la misma crónica. Estuvo perfecto frente al tercero, quizá el menos bueno de los toros de Algarra porque desparramó la vista y no terminó de humillar. El de Utrera, perfectamente colocado y muy asentado de plantas, lo cuajó con la mano izquierda en naturales hondos, limpios y de muleta tersa que habían tenido como prólogo un excelente toreo a la verónica.

Igualmente le cuajó al sexto una buena faena, esta vez basada en la mano derecha y en la que Vilches instrumentó series ligadísimas, de muleta muy plana y de pies muy firmes. Cortó dos orejas y perdió otras dos por el fallo con los aceros, señala el portal taurino.

Por su parte, Javier Conde tuvo una actuación más discreta que sus compañeros, aunque en su primer enemigo, nobilísimo, desgranó tres o cuatro muletazos de mucha inspiración. Al quinto le realizó un trasteo de muchos pases, aunque de poco brillo. Tampoco estuvo certero con la espada.

Con el de ayer, Finito suma un nuevo indulto en una carrera en la que son numerosos los animales que han encontrado el perdón en sus manos.