AGRESIONES

Los médicos andaluces reparten llaveros antipánico ante la escalada de violencia en los centros sanitarios

El Sindicato Médico de Sevilla ya ha empezado a distribuir dispositivos de alarma personal para que sus compañeros se protejan: llevan 1.500 entregados en Atención Primaria

Se producen dos ataques en la misma semana: uno en Los Palacios (Sevilla), y el otro en el centro de Salud de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real); en los dos casos, las víctimas son mujeres

Centro de salud en Castilla del Pino, en Córdoba.

Centro de salud en Castilla del Pino, en Córdoba. / EP

Nieves Salinas

El aumento de la presión asistencial, ha disparado los episodios agresivos contra los sanitarios. La no sustitución de ausencias de médicos, tanto por bajas como durante los periodos de descanso tras las guardias o durante las vacaciones anuales, "pone en riesgo a los que se quedan y acumulan el trabajo de los ausentes", denuncia este jueves el Sindicato Médico de Sevilla tras el último ataque, el martes, a una facultativa del centro de salud Nuestra Señora de las Nieves de Los Palacios y Villafranca, la localidad sevillana de 40.000 habitantes que vio nacer a tres de los campeones de la Nations League. La preocupación ha llegado a tal extremo que el sindicato ya ha repartido 1.500 llaveros antipánico a sus compañeros de los centros de salud para protegerles.

Los datos anuales del Observatorio Contra las Agresiones del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España (CGCOM), presentados en marzo, mostraban un panorama desolador: récord histórico de agresiones a médicos en 2022. Mujer y de Atención Primaria, es el perfil de mayor riesgo. Según el pormenorizado relato que este jueves ha hecho el Sindicato Médico de Sevilla de lo sucedido en Los Palacios, una paciente acudió al centro de salud pidiendo ser atendida de urgencia.

El tono amenazante fue creciendo. Al entrar en consulta, la médico le aconsejó que se calmara. "¡Me estoy quedando con la cara de todos!" o "¡Todos los médicos de este centro la vais a cagar!" son algunas de las amenazas que profirió en el que es el último episodio conocido de ataques a sanitarios. Una escalada de violencia que no cesa.

Llaveros antipánico

La preocupación ha llegado a tal extremo que el Sindicato Médico de Sevilla ha puesto en marcha el reparto a los facultativos de dispositivos de alarma personal para que, llevándolos encima mientras trabajan, puedan dar aviso de que necesitan auxilio. "El Servicio Andaluz de Salud (SAS) parece que no lo considera necesario, pero nosotros lo vemos imprescindible, y así nos lo hacen saber los profesionales cuando se los entregamos. Por eso seguiremos invirtiendo recursos en estos dispositivos", señalan.

Junto a sus compañeros de Málaga, hace unos cinco meses que emprendieron una iniciativa pionera que ya está previsto que se extienda por otras provincias andaluzas. Y que, seguro, copiarán en el resto de España. Así lo explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del Grupo Prensa Ibérica, el presidente del sindicato, el doctor Antonio Bizcocho. Se compraron 3.000 dispositivos, de los cuales se han repartido 1500 en Atención Primaria. El resto se repartirán en hospitales y también, en Primaria.

"Ni el gobierno central ni el autonómico toman medidas serias para acabar con esta lacra", señalan desde el Sindicato Médico de Sevilla

Los responsables del sindicato médico detallan que las agresiones son más frecuentes en Atención Primaria, en Urgencias -tanto hospitalarias como de los centros de salud- y, un pequeño porcentaje, en las consultas de los hospitales, en especialidades como Psiquiatría. "Pero el grueso gordo es Primaria. En cuanto al sexo, la gran parte de las víctimas son mujeres. Ni el gobierno central, ni el autonómico toman medidas serias para acabar con esta lacra, ni tampoco se cambia la normativa para clasificar las agresiones como un acto ante una 'autoridad' y endurecer las penas", aseguran.

Llaveros antipánico repartidos a los médicos andaluces.

Llaveros antipánico repartidos a los médicos andaluces. / SMS

Desde Sevilla, el sindicato médico relata con pelos y señales lo sucedido en Los Palacios y Villafranca. La agresora, una paciente de unos 29 años, acudió al centro de salud a las 14:20 horas de este martes solicitando ser atendida de urgencias porque, tras una semana de tratamiento para un proceso infeccioso de vías respiratorias altas, no apreciaba mejoría. En la sala de espera, mientras aguardaba a ser atendida, se mostró "irascible y con un comportamiento poco tranquilizador para el resto de los usuarios y profesionales que en esos momentos estaban atendiendo a otros pacientes". 

Vociferando y amenazando

Durante la espera el tono amenazante fue creciendo de tal modo que, cuando entró en la consulta, la médica le tuvo que aconsejar que se calmara ya que, de lo contrario, resultaba imposible entender cuál era su problema. Le indicó que pasara a la zona de exploración de la consulta. A partir de ese momento, cuenta el sindicato, la agresora comenzó a elevar el tono, "vociferando y amenazando con gestos que acercaban cada vez más sus manos a la cara de la facultativa, profiriendo insultos y frases".

Frases, describen los médicos andaluces, como: "A ver, llevo una semana sin poder trabajar. ¿Quién me la va a pagar? ¿Lo vas a pagar tú?"; "Ahora tú vas a hacer todo lo que yo te diga y si no lo haces o te equivocas te denunciaré por no atenderme como yo te digo"; "¡Que os den a todos! ¡Me estoy quedando con la cara de todos!, ¡Con tu cara también me quedo y, si te equivocas por no hacer lo que yo digo o me das otra vez el antibiótico que ya me he tomado, la vas a cagar! ¡Todos los médicos de este centro la vais a cagar!".

Gracias al personal del centro, así como a la colaboración de los ciudadanos presentes, se pudo conseguir que la agresora abandonase el centro, describe el sindicato. El incidente finalizó con la llegada de la Guardia Civil, pasados quince minutos. Insistieron a la doctora en la necesidad de que procediera a denunciar los hechos, al igual que su sindicato.

Segunda agresión en Bolaños

El de Los Palacios es sólo el caso más reciente conocido. Hecho público este mismo jueves. Pero no el único incidente que salta esta semana. Este lunes, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) condenaba las amenazas sufridas esa misma mañana por una médica y una enfermera del centro de salud de la pequeña población de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) por parte de un familiar del paciente atendido. Los hechos tuvieron lugar cuando las sanitarias se desplazaron a su domicilio, donde una vez allí, un familiar las amenazó lo que les obligó a solicitar presencia policial.

Una enfermera prepara una inyección.

Una enfermera prepara una inyección. / EPE

El sindicato volvía a reclamar, una vez más, la dotación de, al menos, un vigilante de seguridad en cada centro para prevenir las agresiones y amenazas a los profesionales, así como en la atención domiciliaria. Porque, con la del lunes, ya son dos los ataques sufridos, en lo que va de año, por médicos y enfermeras del mismo centro de salud manchego. CSIF ya denunció, el pasado mes de abril, unos hechos similares.

El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM CLM) ya ha convocado una concentración de 10 minutos para el próximo lunes 26 en la puerta del mismo centro de salud. Exige al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) que se persone como acusación en la demanda y que adopte "de una vez por todas medidas efectivas para prevenir, proteger y combatir la violencia hacia sus trabajadores en cualquiera de sus formas".

Mujer y en Atención Primaria

Los últimos datos del CGCOM hablan de, en 2022, un récord histórico de agresiones a sanitarios: con 843 acciones violentas comunicadas a los colegios de médicos, un 38% más que el año anterior, 231 más, lo que sitúa la cifra total desde 2010 en 6492 agresiones. Y otro dato terrible, que se viene repitiendo en los últimos años: de todas las agresiones sufridas el 61% corresponde a mujeres. El perfil, médica y de Atención Primaria. Concentra el 43 % de los casos.

Respecto a los diferentes tipos de agresiones sufridas, en el 84% de los casos se produjeron insultos y también amenazas, mayoritariamente a mujeres, mientas que el 16% restante fueron agresiones que acabaron en lesiones físicas en un 56% a las mujeres y en un 44% los hombres. Cabe destacar el aumento registrado en lesiones (+3%). De todas las agresiones recibidas y comunicadas acabaron, el 10% acabaron en baja laboral el 10% de las mismas.

Dos de cada diez agresiones no están relacionadas con la atención médica o cuestiones asistenciales

Otro dato interesante: dos de cada diez agresiones no están relacionadas con la atención médica o cuestiones asistenciales. Dentro de este ámbito, que el informe califica de 'estructural', destaca -con un 64,3% el tiempo en ser atendido-; seguido de un mal funcionamiento del centro (24,9%) y de aquello relacionado con los protocolos covid-19 (11,7%).

Asimismo, con datos del Observatorio de Agresiones del Consejo General de Enfermería (CGE), en 2021 se produjeron un total de 1.629 agresiones a enfermeras. Andalucía, con 612 ataques a las profesionales, es la comunidad autónoma que peor puntúa. En el extremo contrario, en dos grandes regiones, como Madrid y Cataluña, es donde menos ataques se producen. Con datos del Ministerio de Sanidadel 19% de los agresores son reincidentes. La mayoría de de ataques se producen, también, en centros de salud- y tienen un enorme impacto psicológico para las profesionales.