Un avión de Salvamento Marítimo está buscando desde la tarde de ayer sábado una patera con inmigrantes, tras ser alertado de la salida de una embarcación de Tarfaya, en el sur de Marruecos, con inmigrantes a bordo que se dirige a Canarias.

Según informaron a Efe fuentes de Salvamento, los datos de que disponen refieren que la embarcación partió de Tarfaya en la madrugada de ayer sábado, entre las 3 y las 5 horas, por lo que también la buscan efectivos del centro de salvamento marroquí, con sede en Rabat, al que se dio cuenta del aviso.

El avión de Salvamento sobrevoló la zona de búsqueda de rescate española, pero aún no había avistado ninguna embarcación, indicaron las fuentes al cierre de esta edición.

Según la información que dispone la ONG Caminando Fronteras, se trata de una embarcación neumática en la que viajan 63 personas.

Fuerteventura / Este nuevo dispositivo se activa después de que una lancha de Salvamento Marítimo desembarcara la noche de este viernes en el puerto de Gran Tarajal (Fuerteventura) a los 61 ocupantes de una neumática que fueron rescatados a 65 kilómetros al sureste de la isla, entre ellos una mujer embarazada y un bebé.

Según confirmaron a Efe fuentes oficiales, a bordo de la zódiac viajaban 48 hombres, 12 mujeres (una de ellas embarazada) y el bebé, todos ellos de origen subsahariano.

Sus 61 ocupantes fueron trasladados al Puerto del Rosario, donde la mayoría pasarán las primeras hora en cuarentena en el almacén del muelle de la ciudad habilitado para este tipo de primeras acogidas dentro del protocolo de prevención de la covid.

Las dos últimas pateras llegadas a Fuerteventura desde El Aaiún (los días 14 y 18 de junio) pusieron de manifiesto la existencia de un foco de contagios en la capital del Sahara Occidental, ya que más de una treintena de sus ocupantes dieron positivo a coronavirus en las pruebas PCR y a día de hoy siguen en cuarentena.

Por otra parte, ocho varones de origen magrebí cruzaron el Estrecho de Gibraltar en la madrugada de ayer sábado y, posteriormente, fueron atendidos en los módulos del puerto de Barbate (Cádiz). Estas ocho personas llegaron a tierra por sus propios medios a bordo de una barcaza y, más tarde, fueron interceptadas por las autoridades.