Un grupo de investigadores ha desarrollado un nuevo anticuerpo contra la gripe que permite una protección contra el virus más duradera y universal, es decir, que permite combatir tanto la gripe A como la B, incluidas las cepas de transmisión aviar del H1N1.

Otro factor novedoso de este logro científico es que en este caso no se contempla su aplicación mediante inyección, sino que se administraría a través de un espray nasal. Dicho esto, su aplicación en humanos es prematura puesto que se encuentra todavía en fase embrionaria ya que únicamente se ha probado en ratones. No obstante, los resultados son muy prometedores por extravagante que parezca la receta: para crear este antigripal se han empleado un virus inofensivo y anticuerpos de llama. Los científicos administraron una vacuna con varios tipos de gripe a los camélidos, 'cosecharon' los anticuerpos que producían como reacción los animales y alteraron por ingeniería genética un virus, que es el que se administra, con capacidad para desencadenar la producción de los diversos antígenos que combaten las cepas de virus.

Estos tests, cuyas conclusiones se han publicado en la revista 'Science', han permitido comprobar que la protección integral ante cualquier tipo de virus de la gripe es considerablemente rápida, lo que permitiría frenar algunas violentas pandemias como las de años anteriores. Además, se ha constatado que las defensas pueden durar toda una temporada de gripe, especialmente en personas de edad avanzada o inmunodeprimidas. Aunque las vacunas contra la gripe son actualmente la herramienta más utilizada en el manejo y la prevención de epidemias en todo el mundo, su efectividad entre temporadas y poblaciones sigue siendo limitada.

En este espray nasal, en cambio, los experimentos en probeta permitieron concluir que dicho anticuerpo previno la infección de 60 tipos diferentes de virus, tanto de los del tipo A como del B que suelen infectar a las personas, algo "bastante difícil de encontrar", valora Ian Gilson, biólogo estructural del Instituto de Investigación Scripps en San Diego, California, quien ayudó a resolver la unión de los nanocuerpos al virus. Este especialista, que ha publicado más de 50 artículos científicos sobre la gripe, afirma que nunca ha visto un anticuerpo como el de este experimento.