En los últimos cuatro años las muertes al volante han aumentado en toda España. En el 2013, 1.680 personas se dejaron la vida en la carretera mientras que en el 2017 la cifra ascendió a 1.830. Las estadísticas de 2018 «no serán mucho mejores», pronostica el máxima responsable de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro. Solo en verano se han registrado 259 víctimas mortales, un 15% más que en el mismo periodo de 2017. Ante una situación así, lo que hay que hacer -en opinión de Navarro- es mostrar la cruda realidad a los conductores: un accidente te cambia (para mal) la vida. Te la destroza. La tuya y la de los que te rodean. Y todo por mandar un mensaje de WhatsApp al volante, tomar una copa antes de coger el coche o pisar el acelerador una vez dentro. Con el objetivo de remover conciencias y reducir la mortalidad, la DGT ha lanzado una nueva y dura campaña que invita a la reflexión con una pregunta inusual: «En un accidente de tráfico, ¿quién prefieres ser? ¿Quién vive o quién muere?» En los vídeos se muestra a un hombre que ha provocado un accidente mortal. Sale vivo. Pero mata a su mejor amigo y al hijo de este. Esto es lo que le espera el resto de su vida: operaciones médicas, ansiolíticos, cárcel por homicidio involuntario, antecedentes penales para el resto de su vida, pérdida de trabajo, devastación familiar y personal. Así que -concluye la campaña- «en un accidente lo peor no es la muerte».

En el otro anuncio, el causante del accidente acaba muerto. Nunca verá crecer a sus hijos, nunca hablará con su familia, nunca cenará con sus amigos. Nunca hará nada. Estará muerto y pasará a ser una simple estadística. La campaña comenzará a emitirse en los medios esta misma semana, en los días previos al puente de todos los Santos y se mantendrá hasta finales de año, cuando se produzca la operación Navidad.

«Me pone la piel de gallina. Sabemos que las imágenes y lo que se cuenta pueden herir sensibilidades, pero al volante no te puedes arriesgar», explicó Navarro en la presentación de los anuncios. «Cuando los accidentes empiecen a bajar haremos campañas más sutiles», ha añadido. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, destacó que puede que a la sociedad no le guste que le recuerden lo frágil que podemos llegar a ser, pero que es imprescindible para que el mensaje cale entre los conductores y se consigan reducir la cifra de accidentes actuales.

En los anuncios se ve cómo agentes de seguridad meten un móvil en una bolsa de plástico, dejando claro que el accidente lo provoca un conductor que ha cometido la insensatez de enviar un mensaje mientras conducía. El teléfono es, de hecho, la bestia negra de la carretera. Se ha convertido en la primera causa de siniestralidad (33%), seguida de la velocidad (29%) y el alcohol (26%). La DGT está elaborando un cambio normativo en el carnet por puntos para incrementar la penalización que conlleva el móvil. «Cuando se aprobó el carnet por puntos no existía WhatsApp. Tenemos que hacer frente a este problema», explicó el director general.

La nueva campaña servirá, en opinión del ministro del Interior, para que la gente sepa el peligro que corre por chatear mientras conduce. El público en general no solo verá cómo es un siniestro sino que será consciente de cómo es la vida de la persona que lo causa y continúa viva: «Verse implicado en un accidente de tráfico tiene consecuencias fatales», concluyó.