La OCDE ofrece en su informe un plan para reducir el bajo rendimiento, aunque resalta que "el primer paso" para los gobiernos es hacer del bajo rendimiento "una prioridad educativa" y convertirla en "recursos adicionales". Entre las medidas que propone están el ofrecer refuerzo escolar "tan pronto como sea posible" y crear un entorno de aprendizaje en las escuelas exigente y de apoyo a los estudiantes. Identificar al alumnado de bajo rendimiento y diseñarle una estrategia u ofrecer refuerzo individualizado a colegios y familias son otras de las propuestas. También plantea disminuir las desigualdades en el acceso a la educación preescolar y limitar separar alumnos por nivel académico. "Políticos, profesores, padres y estudiantes, todos, tienen un papel importante que jugar", concluye la OCDE.

El Ministerio de Educación considera que la evaluación final de Educación Primaria, que se pone en marcha este curso de acuerdo con la Lomce, tiene el objetivo de conseguir la mejora del rendimiento de los alumnos y sigue las recomendaciones de la OCDE en este sentido.