Manuel González González, conocido como el loco del chándal , abandonó ayer la cárcel en virtud de la derogación de la retroactividad de la Doctrina Parot, tras ser condenado en 1997 a 169 años de prisión por atacar a 16 mujeres, una de las cuales murió, y sin que los informes acrediten que se haya rehabilitado.

Según han informado a Efe fuentes cercanas al caso, el loco del chándal , que según la sentencia condenatoria sufría una parafilia sádica, salió hacia las 16.45 horas de ayer por su propio pie, del centro penitenciario de Brians-II, en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona), donde permanecía preso. El recluso ahora excarcelado no consta como rehabilitado, según atestiguan los informes médicos elaborados por los especialistas.