El temporal que está atravesando la Península de Oeste a Este remitió a lo largo del día de ayer y la cota de nieve subirá a medida que pasen las distintas franjas de la borrasca. Además, hoy se espera la llegada de una masa de aire desde el oeste que es más cálida y que llegará acompañada de lluvias, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Así, el portavoz de la Aemet, Alejandro Lomas, explicó a Europa Press que la borrasca había dejando entre 4 y 7 litros por metro cuadrado de agua en el oeste de Castilla y León, Extremadura y Andalucía y que a lo largo del día el temporal irá pasando por todas las comunidades autónomas y, a su paso, las temperaturas irán descendiendo. Además, señaló que la cota de nieve es más alta de la inicialmente prevista, de modo que en el tercio Norte se sitúa entre los 300 y 600 metros de altura; entre 500 y 900 en la zona centro y entre 900 y 1.100 metros en el Este y Baleares. Mientras, añadió que el viento afecta a las zonas altas de montaña y al litoral de Galicia, donde incluso se ha activado la alerta de color rojo (riesgo extremo).

Asimismo, el portavoz de la Aemet explicó que hoy, a partir de la llegada de esta masa de aire algo más cálida, subirán la cota de nieve y las temperaturas y las precipitaciones se restringirán al extremo Norte, sobre todo al Cantábrico, extremo Este peninsular y Baleares. Lomas añadió que este miércoles también habrá muchas provincias con avisos por frío, lluvia o viento, y la cota de nieve se situará entre los 500 y 600 metros en el Norte; de 800 a 1.300 metros en el centro y en el resto, entre los 700 y 1.600 metros de altura.

EL EBRO AMENAZA Por su lado, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, destacó que es "muy alto" el nivel de protección de la ciudad consolidada ante las avenidas del Ebro, como la que sucede estos días en la ribera y que ayer llegó a la capital aragonesa. El caudal del río se situó por la tarde en los 1.900 metros cúbicos por segundo, unos 4,90 metros de altura. En Zaragoza, varias personas fueron desalojadas de sus viviendas en el barrio rural de Movera, mientras que los vecinos de Peñaflor que fueron desalojados el domingo ya regresaron a sus casas.

COLEGIOS CERRADOS La presencia de nieve en la red viaria dejó sin clase a más de 6.000 alumnos de más de un centenar de centros educativos en las provincias de Lugo, Orense y Pontevedra, sobre todo de zonas de alta montaña. Según los datos facilitados por la Consejería de Educación, en la provincia de Lugo resultaron afectados 1.693 escolares de 53 centros. A estos se suman los 34 centros cerrados en la provincia de Orense que dejaron sin clase a 4.368 escolares, a los que se añaden otros 12 centros afectados por problemas con el transporte escolar.

En Madrid la nieve también volvió a las calles. El Consistorio tuvo que poner en marcha el protocolo de inclemencias invernales con la convocatoria del Grupo de Coordinación de Nevadas para las 19 horas en el Centro Integral de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid (CISEM). Tal y como se ha hecho en los últimos años, los vecinos pudieron retirar sal para uso privado para poder circular por algunas carreteras.