¿Existe la pornografía para mujeres? A tenor del enorme éxito de la novela Fifty shades of Grey (Veinte fotos de Grey) podría decirse que sí. La novela, primera entrega de una trilogía, se ha convertido en el fenómeno editorial del año gracias a la fórmula del boca a boca y de la recomendación entre las mujeres. Pues son ellas las lectoras mayoritarias de esa novela de porno suave que será editada en castellano y catalán por los sellos Grijalbo y Rosa del Vents el próximo mes de junio. Las otras dos novelas Fifty shades darker y Fifty shades freed aparecerán, respectivamente, en julio y septiembre.

La novela narra el poco convencional romance entre un joven y millonario empresario de 27 años que seduce a la Grey del título, una inexperta estudiante de literatura de 21. La relación, muy explícita sexualmente, incluye sumisión, fustas de cuero y mucha parafernalia sadomasoquista.

Ejecutiva y madre

Quien está detrás de este éxito que cuestiona el mito de que las mujeres no consumen pornografía es una directiva de televisión británica que vive con su marido y sus dos hijos en las afueras del Londres, y que firma bajo el seudónimo de E. L. James. Aunque al principio ocultó su identidad, la prensa británica ha desvelado su nombre real, Erika Leonard, mientras que en Estados Unidos ya es conocida como Mamá Porno.

La trilogía, publicada originalmente por una pequeña editorial australiana, ha saltado a las listas de los más vendidos tanto en formato digital como en papel. La novela está en el número uno de los ebooks más vendidos de ficción en The New York Times y el cuarto en la lista de Amazon, después que la editorial Vintage Books se planteara nuevas ediciones de libros electrónicos de la trilogía y dentro de una semana se prevé una tirada de 750.000 ejemplares en bolsillo.