Un grupo de investigadores ha descubierto que algunos tipos de dinosaurios tenían filamentos similares a las plumas e incluso se han aventurado a asegurar que podían ser de color marrón y rojo. La investigación, que ha dirigido Michael Benton de la Universidad de Bristol (Reino Unido), ha sido posible gracias a que los restos fósiles de la región de Hebei (China) se conservan sorprendentemente bien, lo que ha permitido analizar las estructuras de las plumas de aves y dinosaurios del Cretácico, según publica la revista Nature. Los fósiles analizados contenían restos de orgánulos con pigmentos coloreados que, hasta ahora, se pensaba que procedían de filamentos subcutáneos, lo que llevaba a pensar que los dinosaurios, más que plumas, tenían en la piel unas estructuras similares al pelo.

Sin embargo, el equipo de Benton ha constatado que los orgánulos hallados en los fósiles no contenían colágeno (lo que los ubicaría en la piel de los animales) sino melanina, que es la sustancia que da a las plumas su color. De este modo, los autores del estudio afirman que los sinosauropterix , tenían una cola a rayas con plumas de color rojo y marrón.