EL ARZOBISPO de Granada, Francisco Javier Martínez, comparó al aborto en su homilía del domingo en la Catedral, con un "genocidio silencioso" y consideró que la nueva ley sitúa a los profesionales sanitarios --"médicos y enfermeras"-- en situaciones "muy similares" a las de los oficiales de los campos de concentración nazis, "en los que no podían rebelarse porque eran órdenes superiores".