Pese a lo mantenido por el principal acusado todo este tiempo, le habría confesado también que su hermano Javier, el cuarto implicado, estaba en la vivienda cuando falleció Marta, aunque no intervino en los hechos.

El presunto asesino dejó la ropa ensangrentada con el resto de la colada. La lavó la abuela de Rocío. Es por eso que la mujer ha prestado declaración ante la policía. Los investigadores quieren esclarecer si lo hizo para ocultar pruebas.

Marta del Castillo desapareció la noche del 24 de enero tras pasar la tarde con un grupo de amigos. Tras denunciar el suceso, los padres se movilizaron e impulsaron una campaña para tratar de localizar a la chica.

El 14 de febrero, la policía detuvo a Miguel, ex novio de la joven, quien confesó que la había matado con un cenicero y la había tirado al Guadalquivir. La Guardia Civil comenzó entonces el hasta ahora infructuoso rastreo del río Guadalquivir.

De otra parte, la plataforma creada por la familia de Marta del Castillo para la aplicación de la cadena perpetua en casos de asesinato y pederastia, ha superado las 200.000 firmas.