Una mujer de origen chino de unos 40 años, identificada como Qiang Wei Zhou, murió ayer tras ser apuñalada en la Avenida de la Lengua Española de Leganés, al parecer durante un robo.

Según informó un portavoz de la Jefatura Superior de Policía, el suceso ocurrió sobre las 10.00 horas en un aparcamiento que hay en la citada vía junto a la estatua del mismo nombre, en el que la mujer estaba descargando de una furgoneta productos para una tienda regentada por ciudadanos chinos.

Según las primeras investigaciones, la mujer recibió varias heridas de arma blanca y el móvil del suceso podría ser el robo. Un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112 explicó que cuando los facultativos del Summa acudieron al lugar la mujer estaba muerta y tirada en el suelo, boca abajo, por lo que pusieron el cuerpo a disposición de la Policía.

Fuentes sanitarias detallaron que la víctima tenía al menos una puñalada en el pecho, otra en el cuello y la boca rajada, además de varias heridas en las manos que indican que intentó defenderse. El cuerpo, que quedó en medio de un gran charco de sangre, fue levantado del lugar a las 13.25 horas.

Varios vecinos del barrio de Zarzaquemada explicaron que sobre las 9.30 horas un hombre que realizaba habitualmente labores de limpieza ha visto cómo se desplomaba la mujer, que al parecer se dirigía a la tienda Gran Muralla, en la que trabajaba junto a otros compatriotas. Esta tienda está situada en el número 1 de la calle Bárdenas, a escasos metros de donde ha ocurrido el apuñalamiento.

TENIA UNA HIJA DE 16 AÑOS Un amigo de la fallecida explicó que el marido de la mujer está en China, adonde ha viajado porque su padre murió recientemente, y el matrimonio tiene una hija de 16 años que cuando conoció el suceso tuvo que ser atendida por una crisis nerviosa.

Los allegados de Qiang Wei Zhou señalaron que los Cuerpos de Seguridad del Estado "se han hecho responsable de la joven, porque es menor de edad (unos 16 años) y no tenía en ese momento ningún familiar directo que se hiciera cargo de ella".

La víctima llevaba al menos quince años en España, y antes de abrir el negocio de Leganés tenía otro similar en Fuenlabrada. La muerte de Qiang Wei Zhou representa la tercera víctima por muerta violenta en la localidad madrileña en los últimos seis meses.