El dueño de una plantación de cannabis de mil metros cuadrados en Alcalá de Guadaira (Sevilla) ha sido condenado a siete años y medio de cárcel, en una sentencia que rechaza su argumento de que daba sombra a 80 gallos de pelea pues "cualquier otro arbusto hubiera servido a tal fin".

La Sección Séptima de la Audiencia explica que el acusado M.P.M., de 35 años, tenía sembradas las plantas de cannabis sativa "dispuestas en hileras, con riego por goteo" y que presentaban "un aspecto cuidado", en contra de la afirmación del imputado de que ignoraba su naturaleza.