Aparentemente desintoxicada, Elle Macpherson (en la foto, con su hijo mayor, Arpad Flynn, en una visita a Roma) ha vuelto a su ritmo de vida habitual. Después de cinco semanas en una clínica de rehabilitación en Arizona, tratando de superar una depresión y ciertos problemas con el alcohol, la supermodelo australiana ha regresado a Londres, donde reside habitualmente. Delgadísima, bronceada, sonriente y luciendo un conjunto negro muy sexy, Elle asistió el pasado viernes a una fiesta en el club Drones de Mayfair.

La modelo llegó y se marchó sola, lo que ha desatado rumores de crisis en su relación con Arkie Busson, el padre de sus dos hijos. El financiero suizo había visitado a la top en Arizona, durante la cura a que ésta se sometió, en la clínica Meadows, pero la pareja acabó peleándose en plena calle.

Poco después de aquel incidente, Elle hizo las maletas y se marchó a Los Angeles, donde fue fotografiada haciendo compras en unos grandes almacenes y cenando en un restaurante con amigos. La modelo, con fama de ser un lince para los negocios, posee una fortuna de 70 millones de euros (11.600 millones de pesetas) y es la dueña de una firma internacional de lencería con su nombre.

Habitual en el circuito de fiestas y saraos a ambos lados del Atlántico, Elle ha confesado que sufrió "una corta depresión posparto", tras el nacimiento de su segundo hijo, Aurelius Cy, el pasado mes de febrero.

La mujer conocida en sus años de pasarela como el Cuerpo también ha aludido, en una entrevista, a la "presión ridícula" que ha sufrido para volver a estar delgada tras la maternidad.

Elle, que posee casas en Suiza, América y Australia, vive en una mansión, en el barrio londinense de Holland Park, con Elton John o el fotógrafo Mario Testino como vecinos.