Ultimamente venimos observando continuos ataques por parte de un pequeño sector de la población hacia la Iglesia cordobesa, en este caso por la titularidad y gestión de nuestra Catedral, antigua Mezquita.

Nosotros los cofrades, cómo miembros de la Iglesia Universal, no podemos estar callados antes tales ataques. Debemos combatirlos mediante la oración, medio eficaz para que aquellas personas que no ven a Dios como Padre ni a María cómo Madre sean iluminados para su conversión y cambien su actitud de persecución hacia la Santa Madre Iglesia.

Hay que destacar que la gestión del Cabildo de la Catedral es intachable, con un cuidado y mimo del monumento ejemplar, no solo en el mantenimiento estructural del edificio. Las grandes aportaciones a Cáritas, las recientes becas para estudiantes, la gratuidad de todos los cordobeses a la hora de poder visitar tanto el recinto como subir a la Torre hacen que el Cabildo sea un gran benefactor de la sociedad cordobesa.

Desde la Agrupación de Hermandades y Cofradías junto con el Cabildo se está trabajando para que la apertura de la segunda puerta se convierta en realidad.

Son ya diez años seguidos los que nuestra hermandad se desplaza hasta la casa madre de la Iglesia en Córdoba y todos podemos rezar en presencia de Jesús Sacramentado y de nuestros titulares.

Ayer los hermanos de La Sentencia incluimos de una manera especial entre nuestras intenciones la paz en el mundo y la conversión de todas las personas que atacan a la Iglesia.