El Domingo de Ramos todo hacía prever que la lluvia impediría la salida de la primera Hermandad de la Semana de Pasión, Muerte y Resurreción de Cristo, los peores pronósticos dejaron un fuerte aguacero en forma de granizo en El Baldío y El Acebuchal. Finalmente, se abrió la puerta de la Casa Hermandad de la Hdad. Salesiana de Ntro. Padre Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, María Stma. de la Estrella y San Juan Evangelista y San Juan Bosco, en el colegio salesiano, y la popular Borriquita procesionó. Parece que sentenció la salida de las 7 cofradías restantes que desfilan en la Semana Santa: Todas en la calle.

El Lunes Santo, en Vía Crucis, el Santísimo Cristo de las Aguas estrenaba andas. Con motivo del 25 aniversario, el imaginero y escultor palmeño Manuel Jacob Quero ha realizado una imagen del Cristo de las Aguas que sale del Guadalquivir y une las parroquias de San Francisco y la Asunción.

El Martes Santo, la Hermandad del Señor Orando en el Huerto, Ntro. Padre Jesús Cautivo y María Stma. de Palma y Esperanza presentaba al recién creado Grupo Joven que estrenó su banderín.

De nuevo, en San Francisco el Miércoles Santo la Hermandad del Santísisimo Cristo de la Salud y María Santísima de la Concepción significa la presencia de la parroquia de la Inmaculada Concepción en los pagos de huertos de Pedro Díaz y La Graja, sede de los titulares de esta cofradía. La Virgen de la Concepción siempre lleva en sus manos un ramito de azahar. Silencio, solemnidad y austeridad el Jueves Santo con la Hdad. del Stmo. Cristo de la Expiración, María Stma. de los Dolores, Sta. María Magdalena y San Juan EVangelista. Dos pasos desde la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción esperados por una multitud en la plaza Mayor de Andalucía. El Viernes Santo gran expectación en La Madrugá con la Hdad. del Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Stma. de la Piedad y San Juan Evangelista en el histórico hospital de San Sebastián y una muchedumbre en San Francisco en el puntual y elegante desfile del Sto. Sepulcro y María Stma. de los Dolores.

El Domingo de Resurrección puntualmente en una mañana de cielos azules, tras chaparrones, se abrieron las puertas de Santo Domingo a la nueva talla del Señor Resucitado.