Más del 70% de la superficie del planeta se encuentra ocupada por mares y océanos, con un volumen en torno a los 1.400 millones de km3, con extraordinaria y desigual distribución, con cantidad ilimitada de la oceánica en determinadas zonas, o con grandes recursos hídricos fluvial y lacustre en algunos países o regiones, en contraposición con otros, desérticos o áridos, donde el agua superficial escasea o se halla concentrada en oasis y en parajes aislados. La dulce, líquida y superficial de ríos y lagos no alcanza el 4% del citado volumen total.

Incrementar este porcentaje exige la desalación de la precisa con el necesario consumo energético. Además, el 69% de la dulce y superficial se encuentra en estado sólido formando los casquetes helados del ártico y antártico, los glaciares y las capas permanentes de nieve y hielo, de manera que su licuación exige el correspondiente aporte de energía. El agua dulce subterránea, que es el 30% del agua dulce total, ha de ser bombeada con su correspondiente coste. El 75% presentan un buen estado cuantitativo. Algo más del 55% de las masas de las superficiales naturales son consideradas ecológicamente buenas, si bien en cuanto a su estado químico el 87% de su total consolidan su aceptable aptitud.

El ciclo del agua pone cada año en movimiento unos 573.000 km3 entre evaporada y transpirada; en conjunto más o menos equivalente a la precipitada, lo que supone una lluvia media anual de unos 1.100 litros/m2, situándose gran parte de España por debajo de esa cantidad, que varía tanto en el espacio como en el tiempo, a razón de 667 mm/año, aunque en el norte, noroeste y algunas otras áreas los valores medios superan los 1.600 mm o los 2.000 mm/año. Alternándose varias anualidades de poca precipitación con otras menos escasas. Andalucía, valle del Guadalquivir, Sierra Morena, y parte mediterránea, se sitúan entre 750 y 500 mm. Y por debajo de esta cantidad los altiplanos y depresiones interiores de las cadenas béticas, y en las Canarias, en sequía, como en amplias zonas del sur y sureste donde no se llega a los 300 mm/año.