Como otros muchos he pasado por eso que llaman vacunación y que los más cursis denominan inoculación. Una inopinada llamada al móvil para darte cita y una escueta pregunta sobre si has pasado el covid. En mi caso hice a la gallega y a una pregunta respondí con otra espetando al joven enfermero. Como podrán colegir los más avezados la cuestión no podría ser otra que saber qué vacuna me iban a poner. Con diligencia y claridad la respuesta me dejó fuera de la ‘generación astrazeneca’. En realidad, da igual una que otra en el aspecto científico, pero no en la barra del bar de tu barrio. Pues de ser el que forma parte de los que se cachondean puedes pasar a ser el objeto del cachondeo. Todo ello siempre en tono muy sano. Pues ya se sabe que en la taberna la vida y la muerte se dirimen con la fugacidad e intensidad de un sorbo. El caso es que al final me había tocado y una jeringuilla llena de ARN mensajero me estaba esperando. Lo del «aerreene mensajero», me lo dijo Google después de la llamada. Para darle un toque más épico a la cita la vacunación habría de consumarse en el Centro Cívico de Levante, antigua cárcel de Córdoba. Así fue como me lo explicó el joven enfermero y con esa precisión lo viví yo.

Llegué puntual, entré por el centro cívico y pinchado y presionando con una mano y un algodón el pinchazo sentí que salía al patio de la cárcel. Allí me esperaban otros que como yo deambulaban taciturnos y con semblante de toreros en capilla. Había que esperar 10 minutos de rigor y algunos por si las moscas le había echado otros diez. A mí la estampa de aquella grey de silentes y deambulantes por el patio entre los que me encontraba yo, me retrotrajo aquellos tiempos en los que los presos tejían sus destinos en aquella famosa cárcel de Fátima. La mente ya se sabe que está hecha para viajar aunque sea al absurdo y en ello estaba yo. El tiempo de rigor pasó y salí de allí vacunado, con el deltoides dolorido y con un halo a presidiario en el alma. Y hasta el próximo pinchazo que dicen que será a los 21 días.

* Mediador y coach