Síguenos en redes sociales:

Mi regalo de Reyes

Pues aquí sigo con la cara de imbécil que se me ha puesto cuando he abierto el paquete que me han dejado mis Reyes Magos: un buen trozo de carbón de debate de investidura o más bien envestidura; pero de carbón de la peor calidad y la más mala... eso que se le echa al café; un buen ladrillo de carbón, que nunca pude esperar con lo bien que me porto y lo mucho que aguanto. ¡Qué terrible desilusión y qué triste decepción! ¡Sí, me he quedado tan triste! Aún no cierro esta boca de pasmado que se me ha contraído y que se me está llenado de moscas. Pero ¡qué he hecho yo para merecer este carbón si me he portado bien cada día, si he pagado mis impuestos, si he aguantado desplantes en los servicios públicos, humillaciones en gestionar mis trámites burocráticos, maltrato en los viajes en tren y en autobús, listas de espera, robos de dinero público, prevaricaciones, violencia contra la mujer, cultura de pastiche...! No hago más que dar vueltas para tratar de ver qué he hecho yo, qué hemos hecho tantos y tantos y tantas para recibir esta montaña de carbón de cinismo, de sonrisitas de murciélago listillo, de hoyitos de hiena satisfecha, de dientes de víbora emponzoñada, de insultos de gorila ensoberbecido y amenazas de buitre empavonado y saltitos de rata resabiada. Y, sobre todo, ¡qué he hecho yo para recibir esta corrupción del lenguaje, esta podredumbre en giros y fonemas; esta pestilencia de todas las palabras subvertidas, convertidas en basura, en mentira tras mentira y tras mentira y tras mentira! ¡Un idioma, construido a base de siglos, de libros, de sentimientos e ilusiones, para acabar en esta miseria de hipocresía mordaz, en esta desfachatez de pasarela! ¡Qué he hecho para soportar en silencio esta lluvia y su nieve y sus brumas y su niebla sobre mi salón de sesiones de mis Cortes Generales! ¡Cómo podemos seguir entrando a ese edificio convertido en escorial! ¿Para esto he creído en mis Reyes Magos? ¿Para esto he esperado días de inquietud y noches de insomnio? ¿Para esto he sufrido las risas de tantos cuando me decían que mis Reyes Magos ya no existen? ¿Para esto he discutido con tantos de que mis Reyes Magos me iban a traer todo lo que les había pedido? ¿Para acabar en este ridículo indecente? Sí; esto me pasa por seguir creyendo en ellos.

* Escritor

Pulsa para ver más contenido para ti