Así es la rosa (a propósito del flamenco 2)

F ueron de gran efectividad los pasos dados en los distintos centros educativos de Primaria y Secundaria. Surgieron iniciativas de gran efecto en forma de proyectos que se presentaban en los distintos centros del profesorado de las ocho provincias, con actuaciones en las que el flamenco se desgajaba de los contenidos del resto de las materias o formaba unidad. Recuerdo experiencias singulares en colegios de Puente Genil y Jaén de una gran validez sobre ritmo, compás y reconocimiento de diversos palos flamencos. Fue una actuación muy importante, pues había dos ámbitos en que se podían presentar como seminarios permanentes, con la participación del profesorado de distintos centros que luego aplicaba lo acordado en las aulas, que acabaron convirtiéndose en grupos de trabajo.

Los centros de profesorado y el Programa de Cultura Andaluza se complementaban armónicamente, había en todas las delegaciones provinciales un coordinador del programa al que le llegaban iniciativas y se encargaba de darles forma. Juan Díez, en la Delegación Provincial de Córdoba, como coordinador e inspector hizo una labor encomiable que intenté continuar cuando fui nombrado a tal fin entre los años 1995-1997. Y es que uno de los proyectos del Programa de Cultura Andaluza tenía por título Flamenco en el aula.

La consejería organizó unas jornadas en Jerez para intentar difundir y sedimentar estas experiencias. Fuimos diversos profesores de las ocho provincias en los ámbitos de Primaria y Secundaria los que habíamos participado en estas experiencias tan singulares. Allí articulamos unidades didácticas acerca de los distintas variantes y el flamenco como medio para referirnos a distintas áreas (Lengua y Literatura, Geografía e Historia, Mateméticas y, cómo no, Música, entre otras). Era medio y fin en sí mismo, entendido dentro de la globalidad de las distintas áreas del conocimiento; fue en el Palacio de Pemartín. Fueron publicadas las unidades en la revista Sevilla Flamenca.

Es lamentable que toda esta labor no fuese archivada y puesta al servicio del profesorado. Se siguen elaborando proyectos magníficos, pero debería existir un archivo de materiales, pues observamos cómo hace unos años nombraron a una profesora que manifestaba gran ignorancia en torno a estos materiales elaborados. Se organizaron cursos para el profesorado en los años noventa (me correspondió formularlos entre los cursos 1995-1996 y 1996-1997). Tenían dos niveles e iban dirigidos al profesorado de Primaria y Secundaria, eran de Iniciación a la Didáctica del Flamenco en el Aula y de Profundización en la Didáctica del Flamenco. Se desarrollaron en Cabra, Priego, Doña Mencía, Lucena y Pozoblanco, con participación del profesorado. Hay también una publicación de Didáctica del Flamenco. Los cualificados profesionales de flamencología, ciclos profesional y superior de guitarra y cante, y otros intérpretes son importantes sin sacralizar el flamenco como currículo.

* Profesor, escritor y ensayista