El Tribunal Supremo archivó ayer la investigación sobre el discutido máster del líder del PP, Pablo Casado, del que dice que no puede probarse que conspirara con el catedrático Enrique Álvarez Conde, si bien no excluye «trato de favor». Mientras Casado queda al margen, la Audiencia Provincial de Madrid dicta un auto que respalda a la magistrada Carmen Rodríguez-Medel, que prosigue la investigación en torno a los compañeros de estudios de Casado --otras personas que obtuvieron ese mismo máster también sin asistir a clase-- y de la exministra Carmen Montón. ¿Qué pasará con todos ellos?