El actor norteamericano encarnaba en los personajes de sus comedias los mejores valores familiares y humanos, mientras, en su vida privada, era un auténtico depredador con las mujeres. Solo una de las 60 acusaciones contra él, por ser más recientes los hechos, ha prosperado. Un tribunal le condena ahora a entre 3 y 10 años de cárcel por drogar y violar a Andrea Constand en el 2004.