Síguenos en redes sociales:

La rueda

María Olmo

La burbuja de los pobres

No perdamos mucho tiempo repitiendo lo sabido, solo unas pinceladas: burbuja inmobiliaria --cuando en Córdoba se vendían más de 6.000 pisos al año--, paro, quiebras bancarias, deshahucios... Y, llegada la «recuperación» económica, sueldos tan bajos que el mileurista es rey, el que trabaja seguido medio año emperador y el que firma un contrato indefinido es el zar del mercado laboral. Así que los nuevos pobres no pueden comprar un piso. Ni siquiera se molestan en ir al banco a discutir la hipoteca. ya saben cuántos padres avalistas se han visto pagando las púas de los hijos y hasta lo han perdido todo. Entonces se van al alquiler. Con la crisis, los precios eran razonables y los propietarios se sentían contentos con tal de encontrar un inquilino que pagara todos los meses. Lo contaba un rentista: «prefiero mantener el precio bajo y que me paguen puntualmente a arriesgarme a los impagos o a tener el piso y los locales vacíos durante varios meses, a la larga gano lo mismo y estoy más tranquilo». Pues eso se está acabando. Han empezado en Madrid, en Barcelona, incipientemente en Málaga y Sevilla... Algo en Córdoba. Subiditas del 10% anual, especialmente en esos pisos céntricos compartidos por estudiantes o jóvenes trabajadores que no pueden permitirse vivir solos. Los especuladores vuelven por sus fueros y se dicen que si no lo hacen ellos otro lo hará. De decencia no hablamos. Una nueva burbuja se acerca, la burbuja de los pobres.

Pulsa para ver más contenido para ti