En realidad, no era necesario que expertos de la Universidad de Scranton (Pensilvania, EEUU) hicieran un estudio al respecto, pues las conclusiones a las que han llegado los sabios las puede obtener cualquier ser humano que mire un poquito a su alrededor. Pero bueno, no vienen mal los datos científicos, que dicen que el 92% de los objetivos que se pone la gente para el Año Nuevo fracasan. Esas listas en las que los ciudadanos, ilusionados con el nuevo ciclo, se proponen adelgazar, dejar de fumar, buscar otro empleo, ahorrar, hacer deporte... Están llamadas al olvido y abocadas al incumplimiento, según IMF Business School. Así que mejor lo miraremos por el lado positivo y felicitaremos a ese 8% que va a conseguir cumplir sus metas.