Sí, tengo una nueva muela; la definitiva. La he saludado con toda mi alegría y toda mi esperanza. Hola, muela nueva, te amo; te amo con toda mi persona y toda mi vida. Me has costado mucho, pero ha merecido la pena. Siempre aposté por ti y siempre te busqué, porque siempre supe lo mucho que valías y lo felices que seríamos juntos. Eres especial. Sé que no ha existido ni existirá una muela como tú. No, no habrá nunca una muela con tu fuerza y tu belleza. Ahora estoy contento, muy contento. Nunca nos separaremos. Viviremos siempre unidos. Ya somos compañeros para toda la vida. Iremos juntos de viaje, de fiesta, al trabajo, a la comida, a la cama; al continuo placer de estar vivos y vivir, de ser libres; a nuestro infinito y más allá, siempre más allá y siempre al infinito. Compartiremos toda la felicidad de risas y sonrisas; todas, todas las palabras de amor, de ilusiones y de sueños; todos los susurros y todos los suspiros con los que nuestro amor se exprese. Formaremos juntos muchos, muchos besos, cada vez más íntimos, cada vez más llenos; besos de pasión y de calor, de emociones y alegría, secretos o brillantes. Porque tú y yo, muela mía, siempre conseguiremos que sean besos buenos, bellos, inocentes. Así nunca nos sentiremos solos. Disfrutaremos juntos, siempre juntos, el dulzor de muchas cerezas, el jugo de muchas manzanas, el zumo de muchas naranjas y pomelos. Recibirás conmigo el agua fresca, limpia, que calmará nuestra sed y nuestro cansancio. Diluiremos juntos en la boca bombones y miel, natas y almíbar, mermeladas y helados; tartas de bautizos y tartas de bodas. Contigo todo se nos hará ternura, levedad, intimidad y cariño. Nuestra boca regresará a la juventud eterna y ya nunca más se hallará sola. Nadie verá nuestro secreto, nuestros más escondidos deseos y nuestros más inofensivos bocados, pero siempre sabremos que vamos juntos, en lo más profundo de nuestro día a día, al amanecer y cuando la luz de la tarde se aleje acariciando mis labios siempre en tu busca. Dormirás conmigo y soñarás conmigo los más bellos paisajes de mi corazón. Irás de mi mano ante las rosas de un parque en abril, frente a un dulce atardecer de un mar de verano, ante a su horizonte, ante nuestro infinito. Y llegaremos juntos, siempre juntos, a la eternidad.

* Escritor