Córdoba fue pionera en la planificación e instalación de carril-bici, una iniciativa que denotó visión de futuro, pero que luego se ralentizó, mientras otras ciudades tomaban la delantera. No es que se deba concebir este asunto como una carrera, pero en lo que concierne al uso de la bicicleta, la oferta tiene que llegar antes que la demanda si se quiere fomentar este medio de transporte sano y no contaminante. El desarrollo del carril-bici, interrumpido a tramos -lo que impide su uso práctico- quedó paralizado por la crisis. Ahora, la Junta ha dado vía libre al expediente de contratación de las obras que permitirán construir 3,2 kilómetros de vías ciclistas que enlacen con las ya existentes y cierren el anillo de carriles inconexos del centro. Es un tímido comienzo, pero comienzo al fin, del ambicioso plan suscrito en el 2014, que preveía la construcción de 31 nuevos kilómetros en la red urbana y 14 en el anillo metropolitano de Córdoba. El recorrido afectará a la Ronda de Marrubial, donde pronto se iniciarán trabajos de consolidación de la muralla. Cuando estos terminen, la intención es situar a su lado un doble carril-bici, quedando pendiente la rehabilitación de esta avenida deteriorada al máximo, que deberá ser acordada entre el Ayuntamiento y la Junta. Como con mucha razón demandan los vecinos, es la ocasión para acometer todos los trabajos y reformar esta vía, tan importante como olvidada. H