El último informe de la CNMV pone en evidencia que la recuperación llega al estómago de los grandes patrimonios y capitales, mientras los asalariados y pensionistas siguen sufriendo un continuo recorte en su poder adquisitivo.

El primer dato del informe indica que el beneficio de las empresas cotizadas no financieras fue de 11.149 millones de euros en el 2013, un 7,3% más que en el 2012. Los mayores beneficios se han dado en sociedades del sector comercio y servicios. La cotización de las acciones de las empresas del Ibex 35 ha subido en el último año un 28%, tras cuatro años de descenso continuado. Este incremento es superior a la media de las bolsas en la zona euro.

Hasta septiembre, las entidades de crédito habían obtenido un beneficio de 2.132 millones de euros, lo que contrasta con las pérdidas acumuladas en el mismo periodo del año anterior de 5.803 millones de euros.

El segundo dato pudiese es que en 2013 hubo una notable recuperación del patrimonio de los fondos de inversión, tras varios años de descenso, impulsada por la revalorización de las carteras y por la entrada neta de dinero.

El tercer dato pudiese ser que el número de sociedades de inversión de carácter financiero (SICAV) se incrementó a lo largo de 2013, después de cuatro años consecutivos de descensos, hasta alcanzar la cifra de 3.035, lo que supone un aumento del 1,8%. El número de accionistas de las SICAV aumentó un 2,1%, con lo que pasó de 404.865 en 2012 a 413.264 en 2013. El patrimonio se incrementó un 16,6%, hasta los 27.621 millones de euros.

Por último, la lucha contra el fraude fiscal ha disminuido su recaudación en un 5% en el 2013, casi 600 millones de euros menos, la primera vez que baja en los 23 años que existe la Agencia Tributaria. También ha habido una amnistía fiscal a la que se han acogido 30.000 grandes defraudadores tributarios.

Por contra, en este informe se refleja el enorme sufrimiento que la crisis sigue causando en la clase media y baja en este país.

Mientras la tasa de paro continua próxima al 25%, los costes laborales unitarios, continúan la senda descendente iniciada en 2010. En 2013, estos costes disminuyeron en promedio un 1,5%, porcentaje que se desglosa en un avance de la productividad aparente del trabajo del -2,3% y del -0,7% en el caso de la remuneración por empleado.

La tasa de morosidad de las entidades continuó incrementándose, alcanzando un nuevo máximo histórico en noviembre al situarse en el 13,1% La financiación bancaria a las familias y empresas continuo descendiendo a lo largo de 2013. En diciembre, el saldo vivo del crédito era un -7,1% inferior al del año anterior. El crédito a las sociedades no financieras retrocedió un -9,4% y el crédito a los hogares un -5,1%.

En conclusión, la recuperación ha llegado para las grandes empresas y grandes patrimonios. Mientras los trabajadores si no están en paro, ven como se reducen sus salarios y su capacidad adquisitiva. Esta pérdida de empleo y poder adquisitivo les lleva a la insolvencia y a no poder pagar su deuda bancaria, mientras la banca restringe el crédito a familias y pymes y refinancia la deuda de las grandes empresas.

* Diputado socialista.

Portavoz adjunto de Economía