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Mezquita y arquitecturas

Con este escrito no quisiera, ni contestar, ni entablar una polémica, y muchísimo menos un tema de discusión sobre una carta publicada por doña Angela Díaz Alonso. No, solo quiero unirme al agradecimiento a la Iglesia Católica el que con su perseverancia haya conseguido el mantener en pie la gran Mezquita de Córdoba. También quiero expresar mi profundo agradecimiento a Abd alRahman I, primer emir omeya de Córdoba, Abd alRahman II y Al-Hakan II, que con su visión reconstruyeron sobre los cimientos de una iglesia cristiana consagrada a San Vicente mártir la Mezquita de Córdoba, que no es sólo el símbolo de Al-Andalus sino un monumento fundamental en todo el Occidente islámico y uno de los más asombrosos del mundo, que esta Mezquita sirvió de modelo y referencia a gran parte de las mezquitas orientales. Es el reflejo artístico del poder de uno de los estados políticos más importante de Occidente en los siglos IX y X: el Emirato y Califato de Córdoba.

Ignacio de Olagué y Videla, historiador, nos da su versión en su célebre La Revolución Islámica en Occidente (1974). Supone, por la arqueología, que Abderramán I no habría construido nada, y que el templo primitivo ya contaba con el famoso bosque de columnas. Como, por su ordenación interior, éste no parece concebido para el culto católico o musulmán, y puede que fuera edificado para el culto arriano.

A fines del siglo pasado, arqueólogos españoles empezaron a restaurar iglesias que habían sido construidas en tiempos de los visigodos. Una de ellas, dedicada a San Juan Bautista y situada en Baños de Cerrato (Venta de Baños), había sido edificada por Recesvinto en 661. El hecho era indiscutible. La fecha de su construcción muy anterior a la pretendida invasión de 711, y, sin embargo, poseía esta iglesia soberbios arcos de herradura. Pronto se los encontró por toda la península, algunos tan bellos como los cordobeses y- no eran musulmanes. Se han hallado hasta en Francia, orillas del Loire, que de acuerdo con la tradición jamás alcanzaron los árabes.

En el siglo XV, los Reyes Católicos propusieron la construcción de una capilla mayor. En el siglo XVI, tras una nueva presión eclesiástica, logró quebrantar la fuerte oposición del Cabildo municipal y de los cordobeses que, por aquella época, no querían, quienes por mandato supremo de Carlos I tuvieron que someterse forzosamente en 1523 a la gran reforma que habría de intercalar entre la construcción de Abd al Rahman II y parte de la de Almanzor, el templo católico. Con una mezcla de estilos y terminada en 1766.

Lo siento, señora Díaz, discrepo con usted en que los musulmanes ni derribaron, ni destruyeron, ni arrasaron lo que se encontraron, solo se sirvieron de lo ya construido para engrandecer aún más en aquel momento Al-Andalus y dejarnos para la posteridad la Mezquitas de Córdoba, la más grande después de la Meca.

Y ya para terminar solo puedo recoger una frase de Carlos V cuando vio la Mezquita: "Habéis destruido lo que era único en el mundo, y habéis puesto en su lugar lo que se puede ver en todas partes".

* Pintor artístico

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