Para dos días que viene a Córdoba la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, no es para que entre a un lugar donde su partido cita a la prensa con tantas prisas y evitando las preguntas de los periodistas. El viernes huyó de grabadoras en el acto del Feminario y ayer estuvo a punto de escaquearse antes del acto público del PSOE. Menos mal que Juan Pablo Durán quiso hablar y se colocó a su vera. Solo por cortesía podría aprender algo más de su compañero Miguel Angel Moratinos.