El Centro de Día de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer en Montilla, Afamo, podrá ser una realidad, en breves fechas, gracias a la ayuda económica de la Fundación Cajasol, que le ha entregado 50.000 euros. Con ellos, la asociación que preside Tránsito Jiménez Merino terminará las obras del Centro de Día que viene construyendo en parcelas cedidas por el Ayuntamiento en el Polígono Industrial Llanos de Jarata.

Cada vez que sale a colación, Afamo, no se pueden reprimir los mismos elogios . Y por más que haya muchas cosas que contar, uno termina por comprender que cuando se lucha, día a día, contra un enemigo implacable, sabiendo, de antemano que la derrota es inevitable, hay que estar muy convencido de lo que se hace y tener madera de héroe.

Afamo, la asociación montillana de Familiares y Enfermos de Alzheimer, es un lugar ajeno a la tibieza. Aquí conviven muchas historias. Creo que toda vida es una historia por contar, aunque, en ocasiones, el recuerdo se vaya deshilachando poco a poco hasta perderse en el vacío. Afamo lucha cada día con uno de los más implacables enemigos de la humanidad: el mal de Alzheimer. Una enfermedad apocalíptica contra la que no cabe cruzarse de brazos. Una pesadilla, no solo para el enfermo, sino para sus familiares que han de vivir a su lado, renunciando, muchas veces, a la vida propia. Afamo tiende su mano a unos y otros, ofreciendo un espacio para la formación y la atención a los familiares, como actuando sobre el enfermo con personal especializado, a paliar los efectos de la enfermedad. De nada sirve mirar para el otro lado, la enfermedad está ahí y nadie se ve libre de su amenaza. Los de Afamo son personas resueltas a las que el contacto con los enfermos ha fortalecido. Pretenden mitigar la enfermedad y preservar de la ruina física al enfermo.

* Maestro