DESACUERDO

Antonio Lozano Herrera

Tomares (Sevilla)

En la vida, hay un momento para nacer, muchos para amar, para reír, para soñar, y hasta habrá un momento para morir. También lo hay para escuchar a ese amigo que te necesita, para oler una flor, para un amanecer o bella puesta de sol. Hemos escuchado frases típicas como: "Vive, disfruta, y saborea el momento", "Cada uno tenemos nuestro momento de gloria" o "Está en su mejor momento". Nuestra existencia es una sucesión de pequeños y grandes momentos inolvidables. Siempre he utilizado la palabra momento en un sentido poético y romántico, al igual que sus sinónimos "instante" o "suspiro", o su antónimo "eternidad". Son términos sin duración fija, pueden durar segundos, y en ocasiones años. Ahora los ingleses, ¡sí!, aquellos del té a las cinco "en punto", se atreven a darle tiempo. Según ellos, un minuto y medio equivale a un momento. Y ¡yo que pensaba que mi primer beso robado duró un momento, cuando en realidad fueron 90 segundos! ¡Qué corto se me hizo!

DEBATE Sobre los médicos extranjeros y el idioma

Ricardo Fernández Quijada

Londres

En el año 2002, una falta de médicos y enfermeras en el Sistema de Salud Inglés (NHS), llevó a la Administración del Reino Unido a desarrollar una captación masiva de profesionales españoles. El problema con el que se encontraron fue el mismo que ahora se debate en la prensa local cordobesa, el desconocimiento o pobre conocimiento de la lengua en la que hay que trabajar. Lo primero que hizo la Administración inglesa fue dar unos cursos de orientación para enseñar cómo es el sistema, a la vez que cursos de inglés intensivo durante dos meses, ya fueran médicos o enfermeras españoles, por supuesto que a sueldo pagado. Hoy nos toca a nosotros ser generosos con estos profesionales que van a suplir la carencia que de ellos existe, por tanto en vez de criticar, apoyemos a estos profesionales que bastante tienen con vivir fuera de su tierra. El salario que cobran en España puede compensar de algunas carencias, pero les aseguro que trabajar fuera del país de uno es muy duro, y ser objeto de las críticas de otros profesionales es más duro aún.

IN MEMORIAM

Adiós a Pedro Lastre

Rafael Guerra Expósito

Córdoba

El pasado día 13, enterramos las cenizas de Pedro Lastre, que fue el primer presidente de la Peña el Bordón y la Prima, el cual había fallecido en Madrid, pero quería que sus restos fueran depositados en las aguas del Guadalquivir desde el Puente Romano. Al no estar abierto, la familia decidió enterrarlo con su primera mujer. (Por cierto, esta peña, la segunda más antigua del mundo peñístico cordobés, se fundó en el barrio del Campo de la Verdad, concretamente en casa del Tizo, en 1947, y la fundaron principalmente los guitarristas de Córdoba). Estuvieron presentes los siguientes amigos: Rafael Mesa Navarro, El Guerra, Pepe Nieto, el cantaor gustín Fernández El Pollo, Joaquín Cruz, Manolo Perea, Rafael Guerra, el Chicha y algunas personas más.

Bartolomé Castillejo cantó Señor ten piedad cuando introducían sus restos al nicho, acompañando a su segunda esposa, Gisela Becher, y sus hijas, y varios miembros de su familia y amigos, así lo quería Pedro Lastre, y su última voluntad quedó en su Córdoba flamenca.

AGRADECIMIENTO

A la unidad de diálisis de V. del Perpetuo Socorro

Juan M. Mohedano González

Córdoba

Dios se debe haber hecho aficionado a los galgos porque el pasado viernes se llevó al mejor entrenador del mundo que no era otro que mi abuelo Juan

Mi abuelo tenía la suerte de tener dos familias: una en su pueblo, Fernán-Núñez, y otra en Córdoba. Los martes, jueves y sábados los pasaba con Rosa, Jesús, Mª Dolores, Mª José, Mercedes, José Miguel, Mateo, Manoli, Carmen, Rafi, Concha, Sagrario, Mª Antonia... (perdonad que no os nombre a todos y todas pero de tantas veces como he escuchado vuestros nombres se me olvidan). Todas estas personas forman el personal que atiende a los enfermos de diálisis en la Unidad de Virgen del Perpetuo Socorro y todas, además de ser unas inmejorables profesionales de la sanidad, son unas magníficas personas que han hecho que mi abuelo se siente durante 17 años como en su propia casa. Por eso, en nombre de toda mi familia, que ya se ha hecho más grande con vosotros y vosotras, os demos las gracias por todo lo que habéis hecho por él.