La escena se sitúa camerino en el que Popi y Gabo se preparan antes de ir al verdadero espectáculo.

A la entrada del público, Popi está ya en el escenario, maquillándose, de espaldas a ellos. Cuando descubre la presencia de la gente, comienza el espectáculo sola, hasta que es interrumpida por Gabo, que asegura que allí no hay nadie y que la payasa tiene visiones.

Popi seguirá interactuando con el público e intentando entretenerles mientras Gabo trata de hacerle comprender que es imposible que allí haya público. La ingenua Popi termina por creer a su compañero. ¿Y el público? ¿Creerán a Popi o a Gabo? ¿Existe o no existe?

Microteatro de 20 minutos de duración aprox.

Casa de la Juventud Cabra