La Diócesis de Córdoba celebró ayer la 3ª Jornada Mundial de los Pobres, organizada por Cáritas Diocesana, con una eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, presidida por el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y un posterior ágape en el Palacio Episcopal. El obispo recordó que en la Diócesis cordobesa hay más de dos mil voluntarios al servicio de la caridad.