Juan José Padilla, Julián López El Juli y Alejandro Talavante salieron triunfadores ayer en Tomelloso (Ciudad Real) en una tarde triunfalista, en la que la buena noticia fue la gran entrada que hubo y la mala, la pésima presentación de los toros de tres hierros diferentes. Cuando a Padilla le concedieron las dos orejas por una lidia con efectismos por doquier a su primero, quedó claro el aire en el que discurriría la corrida. La del orejismo exacerbado; porque la faena de Padilla no fue, ni en un pueblo, de dos orejas. El Juli entrenó con público en Tomelloso. Con ambos ejemplares de El Vellosino, impresentable el primero, y de más digna presencia el otro, anduvo a gorrazos, suelto y confiado. La faena de Talavante al buen tercero fue un arco iris de toreo; más florido por momentos, más encajado otros, como varias tandas de derechazos y naturales de cintura quebrada.