La Organización Nacional de Ciegos Españoles estima que las ventas realizadas por el «operador ilegal» OID (Organización Impulsora de Discapacitados) en Córdoba se situaron el año pasado en torno a los 375.000 euros, por lo que representan el 2% del total de las andaluzas, que fueron de alrededor de 8 millones de euros. Un informe elaborado por esta entidad apunta, asimismo, que OID comercializó juego ilegal por valor de 28,7 millones de euros en España y que esta actividad fue posible gracias al trabajo realizado por 1.537 vendedores en todo el país, de los que 360 se encuentran en Andalucía y 11 en Córdoba.

En este sentido, el delegado territorial de la ONCE en la comunidad autónoma, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez, señaló ayer durante una conferencia de prensa que, «en Córdoba, los datos no son muy negativos, porque desde las diferentes administraciones, principalmente, desde la Junta de Andalucía, se ha hecho una labor muy efectiva detectando a vendedores e interviniendo los canales de distribución de los productos».

Sin embargo, añadió que «quedan algunos vendedores, casi en exclusividad de la OID, que venden más de la mitad de todo el juego ilegal que nos imita en esta comunidad». En concreto, sus datos indican que este sector movió alrededor de 15,3 millones de euros el año pasado en Andalucía y que la OID es la «organización ilegal» más destacada, con los 8 millones de euros citados más arriba. A cierta distancia le siguen las entidades Papeletas Blancas, con 2,3 millones, y La Paloma, con 1,4 millones en ventas estimadas.

Martínez comentó que estos operadores «cada vez lo tienen más difícil, pero cada vez lo imitan mejor», en referencia a su semejanza con los productos y vendedores de la ONCE. En este sentido, lamentó que «utilizan a las personas con discapcidad en su propio beneficio, un beneficio de lucro privado e ilegal, también defraudan a las arcas del Estado y atentan contra los derechos de los consumidores, que no tienen ninguna garantía. La ONCE siempre va a estar en contra de esa lacra». De acuerdo con las estimaciones de esta organización, las ventas del juego ilegal en España han bajado de los 79 millones de euros del año 2015 a 37,5 millones en el último ejercicio.