Las convicciones ideológicas de Isabel Ambrosio se sustentan con claridad en su propia vida, una vida adulta que comenzó demasiado pronto --al fallecer su padre inesperadamente cuando ella tenía diez años-- en la que, como la mayor de cuatro hermanos en una familia humilde, enseguida tuvo que incorporarse al mundo del trabajo y tirar para adelante del núcleo familiar. Por eso a sus 44 años, esta cordobesa (aunque nacida en Madrid en 1970), casada y madre de dos hijas, que estudió en las casitas portátiles, en las Teresianas (becada) y en la Universidad Laboral, tiene a sus espaldas una larga trayectoria en la política, pues se afilió a las Juventudes Socialistas con 16 años, en 1991 ingresó en el PSOE y desde entonces ha ocupado numerosos cargos orgánicos, hasta que pasó a ostentar cargos públicos. En la vida civil es funcionaria de la Diputación.

En el PSOE de Córdoba ha sido secretaria de Organización de la ejecutiva municipal y provincial (1996-2004), vicesecretaria general de la dirección del partidos en la provincia y vocal de la ejecutiva del PSOE de Andalucía. También ha formado parte del comité federal socialista, máximo órgano entre congresos.

Ha sido diputada por el PSOE de Córdoba en el Parlamento de Andalucía en la séptima y octava legislatura, hasta que en mayo del 2008 renunció a su acta de parlamentaria para ocupar el puesto de delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Córdoba, cargo en el que cesó en enero de este año, una vez que fue designada candidata a la Alcaldía de Córdoba tras el proceso de primarias abierto por su partido.