Los empresarios cordobeses prefieren en estos momentos comprar suelo residencial más que industrial o logístico, según explica el secretario general de la Asociación de Empresarios de la Construcción (Construcor), Francisco Carmona, y dedicarlo a vivienda de protección oficial (VPO). «Hay determinado suelo que no tiene tanta salida y el que tiene más interés para los empresarios es el residencial y para VPO», afirma. Aunque este tipo de vivienda sigue bajo mínimos, hay empresas que se están dedicando a la promoción de VPO privada en zonas como la parte nueva del Zoco o La Arruzafa, como Convisur o Vimpyca. Carmona indica que hacen falta parcelas de gran tamaño en los planes industriales y el suelo que sale a la venta cuesta trabajo venderlo ante la «incertidumbre» que genera Córdoba desde el punto de vista logístico. Construcor está a la espera de mantener los primeros contactos con los nuevos dirigentes de AVRA para hacerles propuestas sobre los pliegos de condiciones de los concursos de venta ante los problemas que detectan.

Córdoba fue la provincia con la que la Junta consiguió más dinero por la venta de terrenos entre el 2015 y el 2018. A partir del 2015, la Consejería de Fomento y Vivienda, a través de AVRA, reactivó las convocatorias, que habían quedado paralizadas con la crisis en el 2010, y los resultados fueron que en Córdoba consiguió 14,8 millones vendiendo 50.331 metros cuadrados. En ese balance, que adelantó este periódico en diciembre pasado, la provincia destacaba también por ser la segunda, tras Cádiz, en superficie residencial vendida; por ser la primera en cuanto al número de viviendas proyectadas, un total de 894; y porque la mayoría de las viviendas previstas son VPO, hecho que no ocurre en ninguna otra provincia.

A pesar de todo, no todas las convocatorias que abre la Junta para vender solares tienen éxito. Hay terrenos que se ponen a la venta una y otra vez. A nivel andaluz, la Junta obtuvo entre el 2015 y 2018 un total de 61 millones, por lo que para llegar a la meta de lograr entre 500 y 700 millones tendrá que recurrir a nuevas fórmulas de venta. Desde 1986, cuando EPSA empezó a vender suelo, la Junta ha ingresado 520 millones.