El juicio a La Manada de Pozoblanco ha quedado este jueves visto para sentencia con distintas conclusiones para las partes que han intervenido en él. Una de las más destacadas ha sido la expuesta a los medios de comunicación, una vez finalizada la última sesión, por la defensa, Agustín Martínez Becerra. Este ha anunciado que valorará la posibilidad de deducir testimonio a los policías forales que testificaron en el juicio ayer, porque "no dijeron la verdad" acerca de las instrucciones recibidas para realizar su trabajo.

En esta línea, el letrado de Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero y José Ángel Prenda ha sostenido que "no dijeron la verdad porque hablar de cotejos cuando no hay ningún tipo de documento judicial y de autorizaciones verbales por parte de un juez instructor es muy grave".

En concreto, los agentes explicaron que contaban con tres autos judiciales para analizar los teléfonos móviles de los encartados, con el objetivo de realizar un informe pericial sobre la agresión sexual en grupo que cometieron en Sanfermines. Una vez que hallaron los vídeos de los tocamientos realizados en Pozoblanco, recibieron la encomienda de localizar los hechos y a la víctima, según manifestaron.

De otro lado, en referencia a la elevación de la petición de condena realizada por la letrada de la asociación Clara Campoamor, Patricia Catalina, ha indicado que "nos produce una tremenda consternación que se hable de una agresión sexual cuando ni el Ministerio Fiscal ni la acusación particular hablan de agresión sexual".

En su opinión, se ha propuesto esta calificación de los hechos "sin acreditar absolutamente nada, simplemente diciéndolo para que sea mañana el titular de prensa y otras 200 personas vengan aquí (a la Ciudad de la Justicia) a decir que 'no es abuso, es violación'".

Para Martínez Becerra, "hay un problema", ya que "cuando la resolución judicial que se dicta no gusta a determinados colectivos, el juez tiene un problema particular, es un misógino o no tiene perspectiva de género, o vete tú a saber".

Justificación de la agresión

La letrada delegada de Clara Campoamor en Andalucía, Patricia Catalina, ha justificado que "se ha elevado la petición de condena porque, a la vista de toda la prueba, considero que ha podido haber una agresión sexual".

Además, preguntada por la crítica que ha planteado durante la exposición de su informe, cuando ha aludido al cambio de posicionamiento de los acusados en las distintas sesiones del juicio y el efecto que esto habría podido tener en los testigos, ha aclarado que "ha sido una apreciación no solo mía, ha sido también por parte de la víctima".

A esto ha añadido que "no creo en las casualidades" y ha manifestado que "ellos saben cómo colocarse. Sabía que él estaba detrás porque estaba haciendo ruiditos", ha apuntado en referencia a Alfonso Jesús Cabezuelo, el procesado que se habría quedado a última hora con la perjudicada en el coche.

De otro lado, el abogado de la joven pozoalbense, Blas Arévalo, ha confiado en obtener "una resolución favorable" y ha detallado que "estamos totalmente convencidos de que sí ha dicho la verdad" en su declaración.

Este letrado también ha manifestado que "esperamos que el juez siga adelante con los vídeos como prueba" y ha hecho hincapié en que esta "se ha conseguido respetando la legalidad jurídica", dado que los propietarios de los teléfonos móviles dieron su consentimiento expreso para que los agentes los analizaran.