El Servicio de Urgencias Canario ha apartado de sus funciones al médico que atendió por teléfono a la mujer que fue localizada en Tenerife con un feto muerto, fruto de un aborto espontáneo, y a la que según las grabaciones aconsejó que lo tirase a la basura o lo metiese en la nevera. La dirección del Servicio de Urgencias Canario explica en un comunicado que ha emprendido diversas acciones desde que tuvo conocimiento de los hechos acaecidos el 12 de junio en Puerto de la Cruz, cuando fue localizada la citada mujer en la vía pública con un feto muerto. Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el juez de guardia en Puerto de la Cruz ha decidido no abrir ninguna diligencia penal contra la madre, porque se ha probado que el aborto fue espontáneo y porque hizo lo que le aconsejaron cuando llamó al 112. «Al otro lado de la línea, conforme se escucha en la grabación, un técnico le dijo que, si ella no había sufrido una hemorragia que aconsejara su ingreso hospitalario, o bien tiraba el cuerpo a la basura o bien lo envolvía en una manta y lo metía en la nevera y al día siguiente lo llevaba a un hospital», explica el TSJC.