La Junta confina durante dos semanas, que serán prorrogables en función de la evolución epidemiológica, los municipios vallisoletanos de Íscar y Pedrajas, afectados por un brote covid-19 que en el primer caso cuenta ya con 42 positivos y en el segundo con once.

Las restricciones entraron en vigor con la publicación de la orden en el Boletín Oficial de Castilla y León .

Ante los brotes confirmados en Íscar, y que, además, fueron en aumento y se extendieron a Pedrajas de San Esteban, y a los efectos de evitar la posible expansión «descontrolada» de covid-19 en ambos municipios y contener, por tanto, lo que ya parece una «ineludible" transmisión comunitaria de la pandemia, la Junta consideró preciso adoptar medidas de prevención que afectan a la «movilidad y circulación» de las personas así como al desarrollo de diversas actividades que, por sus características, «puedan favorecer la propagación del virus».