Los bomberos lograron ayer contener el avance del incendio de la Ribera d’Ebre en el día más crítico por el calor extremo, que ha afectado sobre el terreno a cinco agentes, dos de los cuales tuvieron que ser evacuados en helicóptero, aunque no están graves. Según informa el conseller de Interior, Miquel Buch, pese a que a lo largo del día el fuego se reavivó en una veintena de focos debido a las altas temperaturas, el perímetro del incendio no avanzó, de forma que el área afectada se mantiene en las 6.000 hectáreas alcanzadas hasta el jueves.

El inspector de los Bomberos David Borrell destacó que han logrado aguantar los rebrotes provocados por el calor para que el incendio no creciera en su extensión, pero advirtió de que el sábado la situación también será compleja, porque se mantendrán unas situaciones atmosféricas parecidas a las de ayer, con una temperatura superior a los 40 grados y una humedad relativa por debajo del 13%, lo que dificulta las labores de extinción. De hecho, las altas temperaturas han provocado a lo largo del día que se produjeran tres pequeños incendios.