La sepsis, o septicemia, es una afección médica causada por una respuesta inmunitaria abrumadora ante una infección. A pesar de su gravedad, pues puede causar fallo de uno o más órganos, la sepsis es aún poco conocida por la población en general, señala la presidenta de la Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias (Samiuc) y directora de la UCI del hospital Reina Sofía, Carmen de la Fuente. La presidenta de esta sociedad calcula que solo en Córdoba este tipo de patología afecta a cerca de 800 personas al año, de las cuales más de 200 puedan llegar a morir por complicaciones diversas originadas por la sepsis. Esta mortalidad es 13 veces superior a los fallecidos en accidentes de tráfico y está muy por encima de las muertes por cáncer de mama, colon o páncreas. «Un reconocimiento precoz de los síntomas, que puede partir de atención primaria, hospitalaria o urgencias, y el inicio de un tratamiento adecuado en las primeras horas puede reducir la mortalidad por sepsis. Recibir un tratamiento en la primera hora permite una supervivencia en el 80% de los casos, porcentaje que se reduce entre un 15% y un 20% a partir de las 12 primeras horas», indica esta doctora. La implantación en los centros sanitarios andaluces del código sepsis favorece la agilización del tratamiento, pues este protocolo permite a los profesionales sanitarios reconocer una situación de infección grave del paciente y activar todas las medidas de diagnóstico y tratamiento, para que cuando el afectado sea derivado a la UCI la sepsis esté lo menos avanzada posible.

Según De la Fuente, el reto está en seguir luchando contra el crecimiento de los casos de sepsis, debido a la mayor esperanza de vida de la población, con pacientes más mayores, que pueden padecer varias enfermedades o tomar varios medicamentos que facilitan la aparición de esta afección. Las infecciones que con más frecuencia pueden causar sepsis son urinarias, respiratorias (como la neumonía), las producidas en la piel o las meningitis. Las personas inmunodeprimidas tienen más riesgo de sufrir sepsis (lo que incluye además de personas mayores a menores de un año o enfermos crónicos).