El 2017 ha marcado un antes y un después para la justicia cordobesa. Este año abrió sus puertas el Palacio de la Justicia, un edificio de 51.000 metros cuadrados en la zona de Arroyo del Moro, en el que se agrupan las nueve sedes que se encontraban repartidas en la capital y unos 700 trabajadores. Además, recibe a numerosos ciudadanos y profesionales que cada día acuden a estas instalaciones para realizar trámites.

El 4 de diciembre concluyó la mudanza a la Ciudad de la Justicia, que ha durado casi tres meses y que se ha realizado de forma escalonada para evitar la interrupción de la actividad. La Audiencia Provincial de Córdoba fue la última en llegar a estas dependencias, cerrando así el antiguo edificio ubicado en la avenida de Conde de Vallellano, que acogía esta función desde finales de los años 70.

El traslado no solo ha supuesto la modernización de las dependencias de esta administración, sino que también ha implicado una revitalización del barrio que las acoge y del que las despide después de décadas, ya que la Junta de Andalucía ha anunciado que en la segunda mitad del 2018 comenzará la reforma del antiguo edificio de la Audiencia para ubicar delegaciones del Gobierno regional. Las obras de las nuevas instalaciones se iniciaron en octubre del 2014 y fueron adjudicadas a la unión temporal de empresas Ciudad de la Justicia de Córdoba. La inversión realizada en esta construcción ha sido de 67 millones de euros y los trabajos finalizaron el pasado mes de abril. Se trata del tercer equipamiento de este tipo que se edifica en Andalucía, después de los de Málaga y Almería, y el primer proyecto judicial que se afronta con la fórmula de colaboración público-privada. Algunos retos de futuro son la implantación de la nueva oficina judicial y la llegada del juzgado de 24 horas.