Que un negocio se convierta en algo rentable es una situación real que trae de cabeza a muchísimas personas. Según la Cadena Ser, la mitad de los emprendedores autónomos fracasa y, en la mayoría de los casos, lo hace no por cuestiones de bajo consumo, sino por falta de planificación y pensamiento estratégico.

Podría parecer que con la llegada del mundo online tenemos las cosas mucho más fáciles, sin embargo, esto no debería ser un motivo para que nos relajásemos, ya que los negocios online requieren del mismo esfuerzo y sacrificio que cualquier otro negocio.

No obstante, sí es cierto que en el mundo online tenemos más oportunidades de crear un negocio de éxito, ya que partimos de una inversión bastante menor al no tener que dedicar capital a alquileres y facturas.

Según los estudios de BBVA Research sobre la Situación de consumo, se pone de manifiesto la gran importancia que han ido recabando los negocios online, consiguiendo alcanzar el 20% del gasto de los consumidores. Estamos, por tanto, ante una situación en la que montar una empresa a través de Internet puede ser toda una oportunidad de negocio rentable.

Por este motivo, en el día de hoy hemos querido analizar qué necesita un negocio para ser rentable en el mundo online e iremos analizando todos los pasos que debe dar cualquier emprendedor para que su empresa alcance el éxito.

Dedícate a tu pasión

Lo primero de todo para que tu negocio sea rentable es que te dediques a algo que verdaderamente te emociona. Convierte tu pasión en tu empresa y tendrás ya mucho camino andado. Hay que pensar que, aunque no sea un plan para toda la vida, montar una empresa es un compromiso a largo plazo en el que vamos a invertir muchísimas horas de trabajo y esfuerzo, por lo que debe ser un tema o un sector que nos anime a seguir y que nos emocione.

Si conseguimos encontrarle una rentabilidad a nuestra pasión, ya sea cocinando, pintando cuadros o diseñando hogares, tendremos una motivación extra que será decisiva para que nuestro negocio, con el paso del tiempo, siga siendo rentable.

Realiza una investigación del sector

Antes de empezar con la práctica del negocio (algo que muy pocos emprendedores hacen) es necesario llevar a cabo una serie de pasos previos que serán decisivos para que, en el futuro, la empresa sea cada vez más exitosa.

Para esto, uno de los primeros pasos que debemos dar será hacer una investigación, lo más pormenorizada posible, sobre el sector y el contexto en el que se desarrollará nuestra empresa. Para esto, podemos analizar factores económicos, culturales, políticos o sociales que puedan influir, de una forma u otra, en nuestra empresa y en su rentabilidad.

Para esto, lo mejor es que busquéis información en fuentes oficiales del estado y que vayáis extrayendo datos objetivos que os permitan sacar conclusiones.

Crea un plan estratégico corporativo

Una vez que hayamos estudiado nuestro sector y el contexto actual en el que va a operar nuestro negocio, debemos tener una visión más analítica para poder sacar resultados aplicables a nuestro caso concreto. De este modo, podremos ver oportunidades de negocio y segmentos que nos pueden ayudar a crear un plan estratégico corporativo.

Así, podremos pensar en qué objetivos queremos cumplir con nuestra empresa, con qué estrategias podremos lograrlo y qué acciones concretas debemos llevar a cabo para contribuir a que se vayan cumpliendo los objetivos a corto, medio y largo plazo.

En este sentido, es muy importante poner todas las ideas por escrito, ya que nos ayudará a ver todos los datos con más claridad y a buscarle un sentido real a cada aspecto que tratemos.

Elabora un presupuesto adaptado

Una vez que hayamos determinado qué objetivos perseguimos con la empresa, cómo vamos a lograrlo y qué acciones concretas debemos llevar a cabo, el siguiente paso sería establecer un presupuesto lo más detallado posible para poder desarrollar todo nuestro plan.

Debemos pensar que invertir recursos en un negocio online puede tener una menor inversión en un principio, sin embargo, necesitaremos dinero para invertir en publicidad o en acciones concretas para conectar con nuestro público. En vez de gastar el dinero sin saber exactamente para qué, es mejor ir uniendo acciones concretas de nuestro plan con lo que costarían.

Analiza qué hace tu competencia

Algo que es imprescindible y que nos puede ayudar muchísimo a que nuestro negocio sea algo rentable es analizar nuestra competencia. Podemos ver qué hacen, cómo lo hacen y qué ofrecen a los usuarios. Debemos intentar pensar en qué hace cada una de esas empresas diferente al resto, por qué se la reconoce y qué le funciona. Y no se trata de copiarle e intentar replicar su modelo de negocio, si no que lo que se busca es extraer ideas y poder aplicarlas, de una forma personalizada y diferenciada, a nuestra propia empresa. Solo así, siendo conscientes del contexto competitivo, podremos estar a la altura.

Reflexiona sobre los recursos y capacidades que tiene la empresa

No todo el mundo parte de la misma situación. Existen negocios con inversiones millonarias que cierran al poco de abrir y empresas que empezaron sin un euro y que a día de hoy triunfan. Como venimos señalando en todo el post, esto depende muchísimo de tener capacidad analítica para invertir lo que tengamos.

En este sentido, no es malo reflexionar sobre qué recursos y capacidades tenemos al alcance de nuestra mano y cómo podemos aplicarlos de forma real a nuestro negocio. Da igual que tengamos mucho o poco para invertir, mientras lo gastemos en cuestiones prioritarias y estratégicas que sabemos que más o menos nos traerán una rentabilidad, estará bien gastado. Tener pocos recursos solo es sinónimo de tener que ser más creativos y de gastarlos con mucha más precisión.

Estudia a tu público

Finalmente, no podríamos dejar de lado al público cuando hablamos de que un negocio se convierta en algo rentable. Estudiar a nuestro público, saber qué les motiva o qué puede hacerles escogernos a nosotros en vez de a un empresa de la competencia es imprescindible para que nuestro negocio sea un éxito. Debemos pensar que, a los clientes hay que ponérselo lo más fácil posible, por lo que interesarnos por ellos puede ser uno de los pasos principales a seguir en cualquier buena compañía.