La basílica del Pilar es una de las más antiguas del España y en su interior se encuentra la columna sobre la cual la Virgen María se apareció a Santiago durante la evangelización de España, en el año 40 después de Cristo. El apóstol, desanimado por las grandes dificultades que estaba atravesando, pidió una señal, y fue entonces cuando se le apareció la Virgen, animándole a seguir adelante y haciéndole una promesa que todavía se mantiene, por la que, mientras estuviera ese pilar en pie, habría verdaderos discípulos de su Hijo en España. Así lo explica el capellán de la Virgen del Pilar, José María Bordetas, encargado del cuidado de esta imagen: «Santiago y sus discípulos recogieron el regalo de la Virgen, guardaron esa columna que se convirtió en el centro religioso de esa pequeña comunidad de Zaragoza». La Virgen del Pilar es una pequeña estatua de María colocada sobre una firme columna. La columna o pilar es sinónimo de estabilidad y firmeza. Ciertamente, lo que da firmeza y estabilidad al cristiano es Jesucristo, la piedra angular, el verdadero pilar de la vida cristiana. Pero Nuestra Señora del Pilar es una feliz evocación de esta piedra angular, de ese pilar que es la fe. Una vida cristiana construida sobre la fe es una vida construida sobre roca. Hoy, cuando hay tanta espiritualidad basada solo en la emoción, es importante contemplar a la Virgen del Pilar. Con qué palabras tan bellas y tiernas de hijo nos explica el Papa Francisco la grandeza de María, madre evangelizadora: «María es la que sabe transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de ternura. Ella es la esclavita del Padre que se estremece en la alabanza. Ella es la amiga siempre atenta para que no falte el vino en nuestras vidas. Ella es la del corazón abierto por la espada, que comprende todas las penas. Como madre de todos es signo de esperanza para los pueblos que sufren dolores de parto hasta que brote la justicia». La fiesta del Pilar revive hoy estos bellísimos mensajes, entre clamores de fiesta y emociones de esperanza y de fe.

* Sacerdote y periodista