Nuestra madre, abuela y bisabuela ha fallecido a los 97 años y casi hasta el final ha disfrutado de buena salud y ánimo, siempre al cuidado del Sistema Público de Salud que ha ido atendiendo las diversas dolencias de una vida tan larga. Queremos agradecer al personal del Centro de Salud Lucano y en especial a su médica de familia, Dª Nieves Lora, y a su enfermera de familia, Dª Toñi Becerra, la eficacia profesional y el cariño en el trato.

Morirse duele, a veces demasiado, pero gracias al trabajo exquisito de la Dra. Carmen Pérez Adrián y de la enfermera Silvia Galisteo, del Equipo de Paliativos Domiciliarios, el tránsito ha sido suave. Somos una familia agradecida con ellas y con un Sistema Público de Salud que nos atiende toda la vida, hasta en la muerte. Familia Casado Salinas.