Es el hijo del pintor Rafael Botí, y miembro de la Fundación de Artes Plásticas que lleva el nombre de su padre, a la que la familia Botí acaba de donar dos nuevas obras para la exposición permanente. Con las seis donadas el año pasado y las que componían la colección originariamente, esta fundación presidida por la Diputación de Córdoba ofrece 72 piezas del artista.