Muy currada estuvo la madrugada de ayer para los colectivos feministas que llenaron de mensajes las estatuas de Córdoba. Eso sí, sin estropearlas ni pintarrajearlas, añadiéndoles elementos de papel y tela que se quitan fácilmente. Amanecieron con sus carteles colgados, y sus mensajes seleccionados según la temática de la propia escultura, desde el homenaje de Belmonte a las cuidadoras de patios hasta el monumento a Manolete de Santa Marina, al que recomendaban que soltara el capote y se pusiera a fregar. Y a La Lectora, la escultura de Marco Augusto Dueñas regalada por Diario CÓRDOBA a la ciudad, le hacen decir: «El movimiento feminista desborda el sistema». Golpes de efecto en un día festivo y reivindicativo.